La historia del futbolín

En los días de ocio, ir a un lugar de máquinas recreativas en Fuerteventura se convierte en una afición muy recomendable, sin embargo, no cabe olvidar que podemos aumentar nuestras posibilidades de entretenimiento con otros muchos juegos recreativos.

Si vas a una cafetería o un centro recreativo donde puedas disponer de máquinas recreativas en Fuerteventura, es posible que también te interese probar el futbolín, un juego menos conocido pero con mucha historia. Ya a finales del siglo XIX se empezaron a hacer las primeras versiones en Inglaterra y Francia, y Alemania, de hecho, sería en Reino Unido donde aparecería la primera patente del juego realizada por Harold Searler Thorton en 1922. A este hombre se le considera el inventor del futbolín, él tuvo la inspiración viendo un partido de fútbol y jugando con una caja de cerillas. Tres años después el tío de Harold, registraría la patente del futbolín en Estados Unidos.

Sin embargo, una historia interesante sucede en España, donde el periodista Alejandro Finisterre patentó en 1937 el futbolín de dos piernas. Él tuvo su inspiración después de los bombardeos de Madrid, donde muchos niños quedaban heridos y no podían volver a jugar al fútbol. Entonces, pensó como Harold, crear una forma de jugar sin salir de casa, por eso con ayuda de un amigo carpintero logró crear su propio futbolín. Durante la guerra civil tuvo que exiliarse a Francia, perdiendo los papeles de la patente en una tormenta. Posteriormente viajó a América del Sur, mejorando la versión del juego haciendo que se volviera popular, tanto que cuando volvió a España este ya se había extendido por la península.

Si tienes ganas de venir a pasar un buen rato con la familia o amigos, comiendo y jugando al futbolín, al billar o a la diana, estaremos esperándote con los brazos abiertos en la Canarimatic.